El bólido, registrado por las cámaras de la Red Española de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos, pudo producir meteoritos y su órbita en el Sistema Solar señala que podría proceder del cometa C1919Q2 Metcalf, de la familia de Júpiter. El trabajo aparecerá en el próximo número de Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
Los investigadores Josep Maria Trigo, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña, José María Madiedo, de la Universidad de Huelva, Iwan Williams, de la Queen Mary University of London, y Alberto Castro-Tirado, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (CSIC), han liderado esta investigación.
“Es muy interesante que hayamos identificado un fragmento de un cometa con suficiente consistencia como para que sobreviva a su brusca interacción con la atmósfera y genere meteoritos.
Hasta el momento, todavía no se ha recuperado ningún meteorito procedente de un cometa. Creemos que los cometas que se desintegran podrían albergar rocas de gran consistencia en su estructura interna, sugiriendo que se podrían haber formado como pilas de escombros de objetos muy diversos”, señala Trigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario