Tras las barricadas levantadas con materiales recogidos de las obras, los manifestantes, un grupo de entre 200 y 300 vestidos de negro, encapuchados y levantando los puños, se han encarado a un centenar de gendarmes, que usaron gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersarlos.
Se ha llevado a cabo el 'desfile solidario contra el circo de seguridad', con manifestantes disfrazados de payaso que protestan pacíficamente contra la fortaleza en la que se ha convertido Estrasburgo para garantizar la seguridad de los líderes que acuden a la cumbre, pero al querer entrar al barrio de Neuhof fueron bloqueados por las fuerzas policiales y antimotines que custodian toda la ciudad.
Las fuerzas de represión de Francia y Alemania, actúan en forma conjunta apoyadas con dos camiones anti-disturbios alemanes equipados de cañones de agua, y un helicóptero, también alemán con el cual se vigila la zona en forma aérea.
La Dirección central de información del Ministerio francés del Interior, preocupada por que la Cumbre pueda llevarse a cabo sin contratiempos, ha emitdo un comunicado en el que advierte que el evento puede dar lugar a que se den cita allí "numerosos grupúsculos franceses y alemanes, pero también italianos, españoles y griegos de ideología anti-imperialista y anti-militarista con el objetivo de provocar incidentes" durante la reunión de jefes de Estado y de Gobierno
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