miércoles, 3 de junio de 2009

Desde la cadena COPE se insiste en que la homosexualidad se puede curar

“Si se suman dos manzanas, pues dan dos manzanas. Y si se suman una manzana y una pera, nunca pueden dar dos manzanas, porque es que son componentes distintos. Hombre y mujer es una cosa, que es el matrimonio, y dos hombres o dos mujeres serán otra cosa distinta.”. Ana Botella - Sra. de Aznar La iglesia católica, a través de sus medios de comunicación, sigue insistiendo en que es posible “curar” la homosexualidad, una condición “llena de sufrimiento e infidelidad” que “contradice las leyes naturales de la creación”, según afirma la cadena COPE que, en su programa Estrella Polar, ha dedicado un espacio a promover lo que llama “terapia reparativa de la homosexualidad masculina”.

Y es que la COPE anda promocionado estos días el libro “Quiero dejar de ser homosexual” en el que se expone “el modo de trabajo” del tristemente famoso doctor Nicolosi, un psicólogo estadounidense fundador de la Asociación Nacional para la Investigación y la Terapia de la Homosexualidad (NARTH) y que se dedica a promover la “curación de la homosexualidad”. Y es que, según la COPE, muchos hombres “que han tratado de aceptar su identidad gay” se han visto beneficiados “por una psicoterapia que les ha permitido liberarse del conflicto de identidad de género que se esconde detrás de gran parte de la homosexualidad”

Es curioso, yo en cambio tengo la certeza de que es imposible curar la tendencia de religiosos/as católicos/as a violar y torturar niños. Y que nadie me diga que no generalice y que hay curas y monjitas muy buenos. Si ellos pueden bramar contra la homosexualidad afectiva y sexual normal y consentida entre adultos y el aborto, las personas decentes podemos hacerlo contra los violadores y torturadores con sotana, contra el habitante del Vaticano que cada día asesina a miles de personas en el tercer mundo que le hacen caso en lo referente al uso del preservativo, y en general a todo el mal que hacen cada vez que abren la boca.

Estoy de la COPE, de los curas, obispos y demas hasta los cojones. Más valía que se preocupasen de cómo curar la gilipollez congénita y ya puestos, que estos putos obispos busquen otro remedio para sus picores de entrepierna que no sea husmear en braguetas ajenas, ni de menores. Con lo baratos que son los cactus….

1 comentario:

Lia dijo...

wenas!! leí esta noticia hace poco en la web de la COPE y me indignó, es repugnante el número de homófogos que hay sueltos por ahí, pero es peor que se haga apología de la homofobia en una emisora de radio.
Saludos!!