El año pasado se contabilizaron 874 objetores, que desviaron 84.253,86 euros a proyectos sociales propuestos por las entidades que promueven este acto de desobediencia, la mayoría vinculadas a los otrora movimientos de objeción de conciencia.
La objeción fiscal a los gastos militares consiste en, que una vez expuestos todos nuestros ingresos y de aplicarles el porcentaje que por legislación nos corresponde, le restamos además de los pagos a cuenta realizados –retenciones principalmente– el porcentaje destinado a gastos militares en los presupuestos.
La objeción fiscal a los gastos militares consiste en, que una vez expuestos todos nuestros ingresos y de aplicarles el porcentaje que por legislación nos corresponde, le restamos además de los pagos a cuenta realizados –retenciones principalmente– el porcentaje destinado a gastos militares en los presupuestos.
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