Pese a que los golpìstas insisten acerca de que hay alimentos y agua suficiente, de que dejan ingresar a la zona a la Cruz Roja Internacional, que no hay detenidos, que no hay secuestrados, que no hay desaparecidos, la verdad es otra.Son miles las personas que hace días que no tiene acceso al agua, a la comida, a la asistencia médica. Los retenes policiales y militares no dejan pasar ninguna ayuda. La Cruz Roja Internacional que logró acceder pudo atender a 300 personas, de las miles que están ahí en precarias condiciones de salud después de 96 horas de dormir a la intemperie, bajo la lluvia y con sus necesidades básicas insatisfechas.
Pero ese pueblo continúa firme, decidido y arrriesgando su vida pese a todo.La realidad es que Honduras es hoy un país paralizado. Negocios cerrados, falta de combustibles, medicamentos, comestibles y agua potable que se va agudizando con las horas. Maestros, estudiantes, obreros, empleados en huelga. Siguen llegando a la zona fronteriza cientos y cientos de personas que atraviesan durante días las áreas montañosas para eludir los retenes militares y policiales.
Estos 30 días de resistencia del pueblo hondureño son un ejemplo para el mundo y una esperanza para los y las oprimidas.
Ante este estado de cosas, se suceden las acciones represivas, las persecusiones, desapariciones y detenciones masivas.
A continuación algunas noticias salientes que hacen a la realidad de Honduras, pero por sobre todas las cosas, el reconocimiento de que en el país reina el horror, la masacre y el genocidio enuna población secuestrada por los golpistas.
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